Jean Paul Gaultier me dejó sin palabras. Apenas salí del desfile
un periodista me pregunto mi opinión sobre el desfile y yo solo podía decir
INCREIBLE, INCREIBLE, INCREIBLE!!!
Este día definitivamente fue inolvidable, de esos días para
recordar. Todo inicio en la mañana con una rueda de prensa, en la que eligieron
entre todos los medios tan solo 10 preguntas para hacerle al diseñador y le
realizaron un homenaje muy colombiano por supuesto en donde le entregaron las
llaves de la ciudad de Cali y el infaltable sombrero vueltiao, en donde sin
duda alguna se vio la simpatía y el carisma tan increíble que JPG tiene. Es un
señor demasiado cute, sonriente, amable, a parte de su indiscutible talento
quede encantada con su forma de ser.
Algo que fue realmente injusto fue esta elección de
preguntas ya que sin importar la calidad, se enfocaron en elegir a los medios
mas grandes y masivos como Caracol, El espectador y algunos de prensa
internacional, dejando de lado otros medios que a decir verdad se encuentran
mucho mas especializados en cuanto a moda se trata.
Al finalizar la rueda de prensa, me sentí como en un
concierto cuando todo el público se abalanza hacia el artista. Y claro que al
igual que los demás salí corriendo a la mesa a tomarle fotos y rogar por tener
una oportunidad con el, pero no, en ese momento no sucedió.
Después de encontrarme con mi amiga Pepa María y otro amigo,
nos quedamos hablando de nuestro encanto por Gaultier sin darnos cuenta que
estábamos parados justo al frente de una sala privada en donde este se
encontraba. Éramos solo los 3 y definitivamente pensamos que se nos estaba
presentando la gran oportunidad de la vida por lo que sin dudarlo nos quedamos
plantados en la puerta del salón hasta que saliera y si, salió y lo logramos.
Ahora puedo decir que conocí a Jean Paul Gaultier y tengo una prueba de ello.
Ahora ya podíamos ir con una sonrisa de oreja a oreja al
almuerzo de bienvenida. Un almuerzo en la hacienda San Marino especial para el
invitado de honor, en donde tenían preparado las delicias del valle como
lulada, cholado, chontaduro, como para darle un rebote al francés.
En este almuerzo tuve la oportunidad de conocer a un modelo
que ha trabajo con Jean Paul desde sus inicios y que es su gran muso masculino;
el es Tanel Bedrossiantz, como Chanel pero con T, así
fue como se presentó. Un modelo ya con sus añitos, pero con un porte increíble
y que a diferencia de Gaultier no hablaba español, pero esto no fue un
impedimento para compartir con el un rato agradable en donde nos conto de lo
fascinado que estaba en Cali, de la amabilidad de la gente y de como Gaultier
nos sorprendería a todos con su colección.
Esta conversación fue un tanto inesperada y poco buscada ya que a decir verdad no tenia ni la mas remota idea de quien era el, llevándome una gran sorpresa en la noche cuando salió en el desfile con pasos firmes en un traje al estilo dandy caminando como toda una diva en la pasarela de Jean Paul Gaultier. Simplemente WOW, amé su pasarela y era inevitable decir: Yo hable con el!!!
Esta noche era tan esperada que la ansiedad hizo que
resultara sentada en la gradería de la pasarela desde una hora antes.
A las 8 pm se apagaron las luces y la pantalla se encendió
con una imagen de París, una imagen que me llevo instantáneamente a Moulin
Rouge, y salió la primera modelo, quedándose parada por unos minutos mientras
se fumaba un cigarrillo. Después lo tiro al piso, lo apago con el pie y empezó
la noche parisina que no era más que otra noche en Cali convertida en Francia
gracias al gran Jean Paul Gaultier.
Empezaron a salir las modelos con las prendas de la
colección de alta costura del 2012, prendas impactantes que dejaban
boquiabierto a su paso, con ese glamour parisino, me remontaron a épocas
antiguas con siluetas encorsetadas, crinolinas y dandys, que por supuesto no representan
más la sumisión sino el poder femenino del siglo XX.
Pero que no solo se trataba de las prendas, sino también de
las modelos; modelos que eran colombianas pero que actuaban como nunca antes
las había visto, con sensualidad y picardía caminaban lento, se pasaban la mano
por el cabello, la cara, sonreían, hacían mil y una cosa que simplemente me
impactaron. Para cerrar el increíble desfile de una forma inusual todas las
modelos recorrieron la pasarela hasta el final, justo al frente de los
fotógrafos y no se devolvieron sino que bajaron la pasarela hacia afuera del
salón del desfile y detrás de ellas salió corriendo un hombre blanco, con
cabello rubio y sombrero vueltiao, que no era nada mas y nada menos que Jean
Paul Gaultier sonriendo como un niño mientras se despedía de nosotros.
73 outfits hicieron mi noche y la de muchos que como yo soñábamos
con sentir la emoción que un diseñador francés como el, quiere transmitir en
cada una de sus piezas icónicas.